Llámame Pouso

Sobre el amor poético de mis abuelos. Fuente: www.ritapouso.com

A todos aquellos seres a los que una vez les concedimos el deseo de pertenecer a la familia Pouso, pudisteis ondear la bandera de caricias, abrazos y valores que recibimos y aprendimos de los maestros Pouso y Uribarri, llegados de un tren directo Vigo-Barcelona con una maleta millonaria de amor incondicional.

A todos aquellos seres que tuvieron el privilegio moral y ontológico de llevar la etiqueta Pouso y que tras años de naufragios se ahogaron en el mar de los celos y el océano del rencor, os abrimos las puertas del edén hacia el silencioso camino del tiempo, ese que pone a cada uno en su luminoso u oscuro lugar.

Con todo lo infinito que es en sí mi apellido, reafirmo que ser Pouso es una institución, una maestría, un doctorado, una declaración de derechos, además de… una empanada de xoubas, un cassette de Gloria Estefan, un plato de pulpo a feira, una partida de tute, unos 1000 kilómetros en coche, unos cuatro hermanos de sangre, un plato de caldo gallego, un vaso de vino con azúcar, un dedal, un póster de Ricky Martín, un “catalana pero de sangre gallega”, una tortilla de alcachofas, una Paula, una muñeira, un tapete de ganchillo, un manda carallo, un Ford Fiesta, un carajillo, un periódico Marca, una playa de Cesantes, un Juaniko, un concierto de Rosario, un “pero sigo siendo el Rey”, una fábrica de caramelos, unos cuatro primos ya adultos, una escalera de Isaac, una guitarra española, un Marcos y un Pablo, una Urbanización San Antoiño, unos abuelos por derecho y una reciente y valiosa incorporación; nuestra Candela.

Ser Pouso es un estado elevado del ser en el que prevalece la alegría, en el que los males se curan con amor y en el que las amarguras no son amargas cuando las canta… un Pouso. Por años que un ogro triste lo quiera practicar; ser Pouso se nace, no se hace.

Ante cualquier duda sobre mi definición, adjetivo, grito, canto, silbido, concepto, insulto, susurro, himno, ante la mínima dilación sobre qué palabra utilizar que englobe todo mi peso al contado, si me defines, si me adjetivas, si me gritas, si me cantas, si me silbas, si me insultas, si me susurras, si no sabes cómo llamarme, ante la duda, llámame Pouso.