Nacemos, crecemos y morimos. Es en el crecer donde prestamos más atención pues pasamos a ser dueños de nuestra conciencia y dejamos de ser guiados por otros, llámense abuelos, madres o tíos.
Es en el crecer donde libramos las más suicidas batallas del corazón o donde los liberamos, los corazones, de las trincheras en las que han podido salvaguardarse de las granadas, de las balas.
No sé en qué punto estaba yo cuando nos conocimos. Lo cierto es que no fuiste bienvenido. Pero por muchas distancias que quisiera mantener, no importaron ni tierra, ni mar, ni aire.
Necesito la tierra para sostenernos cuando nos abrazamos. Si no, me sobraría.
Necesito el mar porque lo veo en tus ojos cada vez que me miras. Si no, me sobraría.
Necesito el aire para seguir besándote después de cada beso. Si no, me sobraría.
No es que contigo me baste porque no existe un contigo. Eres parte de mí como lo son estas manos con las que te escribo, como lo son mis piernas que me llevaron hasta a ti, como lo son estos ojos que supieron mirarte más allá, del mismo modo en el que miran los niños.
Eres yo como yo soy tú. Y no hay más definición. No hay ninguna otra definición.
pollitopio
ayyyy amadaaa !!!!! amor amor que seria de nosotros sin amor !
Margarita
¡Qué bonito encontrarte por aquí aunque estés por allí! 🙂
Afrodita
Mi amor, mi vida, fabulosa oda!! Si tu corazon siempre es inmenso, ahora que late emocionado por el amor sincero, incondicional y desinteresado de un gran hombre, no solo de un hombre bueno……buuff, ahora, ya es imparable.
Luigiiiiiiiiii ?
Luz
Que maravilla, Margarita!!!! Gracias por recordarnos lo más importante EL AMOR.
Mmmumuaaaaa
Minerva
Que bonito!!! Esa es la niña que adoro y que ha crecido mucho y no sabe la tranquilidad que es verla feliz y enamorada y lo bonito que es dejarla ir con un chico que la quiere tanto y que además no siente pudor en demostrarselo. Gracias Luigi!!!! Así no notamos tanto su ausencia porqué sabemos que quien la acompañará en esta vida vas a ser tu!!! Os queremos!!
Van
Sublime…