Ante el Árbol de los Deseos del Mausoleo de Bahovaddin Nakshbandi se encuentra Anora. Cuenta la leyenda que el Santo Nakshbandi, al llegar de la Meca, trajo a Bujará una piedra de medio metro y un bastón. Del bastón crecería una morera. Hoy en día, como símbolo, se cierne un tronco de morera de 700 años en el santuario sufí. Los peregrinos y uzbekos que llegan al mausoleo dan tres vueltas alrededor del tronco mientras piden un deseo e intentan arrancar alguna astilla del árbol.
Anora tiene dos hijos, un hijo y una hija. Vive en Jondor con su familia, un pueblecito situado a 30 km de Bujará. Es la décima vez que viene al santuario de Bahovaddin Nakshbandi. Lo hace para que se cumplan sus deseos y los de su familia.
¿Qué es para ti la felicidad?
Para mí la felicidad es la salud.
(Anora, Uzbekistán. 30 de junio de 2015)
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